viernes, 20 de febrero de 2009

Recuerdoo..


Recuerdo que cuando era pequeña, me encantaba que cada noche me contaran siempre el mismo cuento, y yo todas las noches con el me dormía..
Había una vez, en un reino muy muy lejano, en el reino más bonito que puedas llegar a imaginar, un rey de barba blanca. El rey tenía una hija, de 9 años, la princesa del reino. Aquel rey sentía verdadera devoción por su niña, puesto que el veía a esta totalmente especial.. él veía a su hija diferente. Aquella princesa tan pequeña, de ojos azules y cabellos dorados, se podría decir que verdaderamente no vivía en ese reino, vivía en su propio mundo. Aquella niña vivía en una nube de la que nadie podía sacarla nunca, vivía en un mundo en el que nunca se ve la vida en blanco y negro, siempre tiene color. Aquella niña soñaba todos los días.. sonreía y reía.. le encantaba pintar paisajes que ella misma imaginaba, dibujar hadas, y escribir poesías sobre todos los colores de las flores.. Esa niña era especial por si sola, con su varita mágica de cartón nunca le faltaba una sonrisa pintada en su suave cara. Pero el tiempo fue pasando.. y aquella niña cometió el error que en todas nuestras vidas podemos cometer, esa niña creció. Poco a poco fue viendo como ninguno de sus cuentos existían, los paisajes que inventaba solo eran fantasía.. Sus poesías sobre bellos colores se volvían rápidamente incoloras.. Las hadas se desvanecían porque nunca caben los sueños en un mundo de grandes. Pero ella sabía, que muy dentro de ella seguía viviendo la magia, aunque su apariencia fuera de mayor, la niña de 9 años que siempre sonreía, seguía en el fondo de ella. Y cuando consiguió darse cuenta de que su vida cambiaba, su sonrisa de niña inocente se esfumaba, & los colores en su vida se desvanecían.. En ese momento salió la niña que ella llevaba dentro, y aquella niña corrió hacia la ladera sombreada, allí donde siempre hay pedacitos de estrella. Allí donde el rey de ese reino la llevaba cuando era pequeña. Y una vez mas, como tantas antes, pasó corriendo una estrella fugaz.. Aquella niña pidió su deseo más importante; 'por favor estrellita, no quiero crecer nunca..' Y aquella chica aparentemente mayor, aparentemente adulta, siguió siendo la misma niña que entre dibujos, hadas y colores se perdía.
Y este era el momento en el que a mi me daban un besito en la frente y me decían, 'cariño, tu no crezcas nunca..' .







by: evaa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario